Polémicas elecciones en El Salvador


El pasado 4 de febrero se celebraron elecciones presidenciales en El Salvador, resultando vencedor Nayib Bukele por amplia mayoría a pesar de normas constitucionales que impiden reelecciones consecutivas en el país centroamericano. Consultados sobre el proceso electoral y el futuro del país, dos miembros de Solidaridad Democrática Latinoamérica, Carlos Malamud y Leandro Querido, expresaron su opinión.

Carlos Malamud (Investigador principal del Real Instituto Elcano y catedrático de Historia de América en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), España) «Lo primero a señalar es que Nayib Bukele ganó la elección presidencial de forma totalmente legal. El problema no radica en la forma en que ganó Bukele sino en el trasfondo de su triunfo. Para comenzar hay que tener presente que la reelección presidencial está explícitamente prohibida por la Constitución salvadoreña y que sólo gracias a una interpretación bastante particular de los artículos, la Corte de Constitucionalidad permitió que Bukele opte por la reelección. Se da la circunstancia añadida de que los magistrados que la componen fueron designados por un parlamento totalmente controlado por el oficialismo. De otro modo, con jueces imparciales, un fallo de esta naturaleza hubiera sido prácticamente imposible. Se trata de una victoria construida sobre la base de su combate contundente contra las pandillas (las maras) y la debilidad de la oposición. Pero cabe preguntarse: ¿Hasta cuándo el clamor por la protección seguirá permitiendo que los salvadoreños le extiendan un cheque en blanco a su gobierno más allá de la vulneración sistemática de los derechos humanos? ¿Cuán sostenible, tanto en recursos económicos como humanos, es el actual combate contra la delincuencia?»

Leandro Querido (Director de DemoAmlat, Politólogo egresado de la Universidad de Buenos Aires, Argentina) «El Salvador realizó las primeras elecciones celebradas bajo un estado de emergencia desde la firma de los Acuerdos de Paz de 1992. Con el escrutinio definitivo casi concluido Nayib Bukele ha alcanzado casi el 83% de los votos y gobernará por 5 años más, con una Asamblea casi monocolor, algo especialmente preocupante en un presidente que ha demostrado poca predisposición al autocontrol republicano y que se atreve a decir que su país será el primero en contar con un "régimen de partido único democrático". Todo es incertidumbre en El Salvador. A diferencia de otras autocracias impopulares que no pueden someterse a una elección libre, como son los casos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, este país centroamericano se encamina a un debilitamiento de las formas democráticas y las reglas de alternancia y competitividad convalidado por una mayoría».